La parroquia de St. William, alimentada por la Palabra de Dios y el Cuerpo y la Sangre de Cristo, inspirada por el Espíritu Santo, proclama como nuestra misión:
conocer nuestra fe, vivir de acuerdo con la verdad y el amor, servir a las necesidades de los demás, enseñar con el ejemplo y, por tanto, fortalecer la familia parroquial.