El sacramento de la reconciliación resulta en el perdón de los pecados y la reconciliación con Dios y la iglesia. También proporciona paz de conciencia y consuelo espiritual y nos fortalece para vivir la vida cristiana. Además, quita parcialmente parte del castigo temporal debido al pecado y remite totalmente el castigo eterno resultante del pecado mortal.
Finalmente, debido a que nos sometemos a la misericordia de Dios, este sacramento anticipa nuestro juicio final cuando nos encontremos con el Señor al morir. Nos ayuda a arrepentirnos y nos enseña la penitencia y la fe en la misericordia amorosa de Dios. Por la gracia de Dios, estas virtudes nos ayudarán a pasar de la muerte a una vida eterna de gozo en el cielo.
Actualmente las confesiones se hacen con cita previa. Por favor llame a la oficina parroquial para programar.